Salud materna
Publicado el 10 de abril de 2023

Cómo el desmantelamiento de los prejuicios implícitos puede salvar vidas: preguntas y respuestas con Rahni Jenkins

Kristin Gourlay | Miriam Doan

Rahni Jenkins es vicepresidente de las operaciones de la misión de March of Dimes. Supervisa el programa de capacitación Awareness to Action: Dismantling Bias in Maternal and Infant Healthcare™ de la organización. Los prejuicios implícitos son actitudes inconscientes o estereotipos que pueden afectar nuestra comprensión, nuestras acciones y decisiones. La capacitación permite que los proveedores de atención médica aprendan a reconocer sus prejuicios y enseña estrategias para mitigarlos. Pero como dice Jenkins, la capacitación no soluciona todo. Reducir los prejuicios necesita práctica.

Todas merecen tener la experiencia de parto más segura y de la mejor calidad posible.

P. ¿Cómo los prejuicios implícitos afectan las desigualdades raciales en la salud materna?

Muchos de nosotros desconocemos nuestros propios prejuicios. Digamos que una persona fue criada para creer en ciertos estereotipos. Podría automáticamente suponer cosas sobre determinados tipos de personas. Eso puede evidenciarse en la forma en que un proveedor interactúa con las pacientes o en decisiones de tratamiento reales. Eso es un prejuicio implícito.

Por ejemplo, un estereotipo de larga data es que las mujeres de color sienten menos dolor que las mujeres blancas. No es cierto. Pero ese prejuicio, incluso si es inconsciente, podría hacer que la paciente no reciba los medicamentos que necesita para aliviar el dolor. Podría hacer que un proveedor desestime ese dolor y no note una emergencia de salud real. Tenemos que tener presente cómo las cosas que suponemos pueden afectar realmente la vida o la muerte de una persona. Hasta que no lo hagamos, las desigualdades raciales continuarán.

La capacitación sobre los prejuicios implícitos es una excelente forma de comenzar a tomar consciencia sobre esos prejuicios, aprender estrategias para tratarlos y practicar realmente los cambios de comportamiento. No somos perfectos, pero si seguimos practicando, vamos a seguir mejorando esos espacios de atención una persona a la vez.

P. Las personas de color que paren continúan teniendo una tasa de mortalidad tres o cuatro veces superior que las personas blancas. ¿Cómo avanzamos frente a estas estadísticas crueles?

Sabemos que las estadísticas sobre sobre la salud materna de mujeres de color van en la dirección equivocada. Las mamás de color siguen teniendo una tasa de mortalidad mucho mayor que las mamás blancas. No podemos olvidar eso. Y no podemos olvidar que todas merecen la experiencia de parto más segura y de la mejor calidad posible. Creo que es posible, y todos podemos tener un rol para que eso ocurra, de forma individual y colaborativa. Por ejemplo, ¿está abogando por mejores leyes, más recursos en áreas que no tienen acceso a la atención de calidad? Además, veo que el gobierno local y federal, las comunidades, los proveedores de atención médica, las fundaciones, los contribuyentes, los legisladores y otras personas están colaborando más que nunca para resolver este problema. Eso me da esperanza.

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